
Nuevo mercado de pesca artesanal y frente marítimo para el malecón Seoane de Pimentel

Pimentel, puerto y balneario ubicado al norte del Perú, el cual además de ser una de las playas más visitadas por los lambayecanos y turistas foráneos, posee una manera tradicional y artesanal de generar recursos para sus habitantes, como lo es la pesca, actividad desarrollada con balsas hechas a base de totora y conocido culturalmente como caballos de totora. La cultura Moche fue una de las principales culturas del Perú que incursionó en la cotidianeidad de esta labor marítima.
El caballito de totora es una herramienta de trabajo indispensable para los pobladores del sector Alto Perú del Balneario de Pimentel, ya que estos siguen por tradición la pesca artesanal de antaño, lo cual permite hasta actualidad la recolección de los recursos base de sus familias de una forma económica y simple. Sin embargo, hoy en día no cuentan con un lugar adecuado para realizar la venta de su producción recolectada durante el día, es por eso que normalmente se ubican en la orilla de mar para poder vendérselos a los turistas. Ellos son conscientes que no incurren en ningún gasto adicional dada la ubicación cerca al mar, además de la precariedad de sus procesos para la venta directa.
Conforme pasan los años esta tradición se ha ido perdiendo por la falta de interés y de espacio adecuado para esta actividad de los pobladores del sector Alto Perú. Por ello, esta investigación inicia ante la preocupación de la pérdida de dicha actividad tradicional del Balneario de Pimentel y dada la precariedad de sus procesos de recolección, almacenamiento, y venta directa hacia los consumidores finales. Además, este medio de trabajo artesanal, utilizado de generación en generación, no presenta externalidades negativas sobre el medio ambiente, de tal forma que, si se practica de la manera adecuada, es una actividad totalmente eco-amigable.